Lo más triste es utilizar, por parte de algunos jugadores, que poco juegan y mucho ganan, a los chicos del club como escudo. Adujeron que el paro era para proteger a los juveniles antonianos que no había cobrado, cuando es sabido que estos jugadores en su egoísmo solo buscaron un interés personal.
Estos jugadores, que no le dieron nada a Juventud, equivocaron el camino, si quieren reclamar lo que se les debe hay otras formas y cuando uno toma una decisión tiene que dar la cara y no querer “utilizar” a un compañero para no mancharse.
Los jugadores del club solo quieren lo mejor para Juventud y dejan todo cada vez que defienden la banda azul.
Hay algunos jugadores que llegaron como refuerzos que se pueden rescatar, pero en su mayoría no son dignos de llevar la banda azul en el pecho y son los mismos que se excusan en los juveniles para no entrenar.
Más allá de lo que ocurra el sábado a las 15.30 (día y horario confirmado para el partido contra 9 de Julio), hay jugadores que no mereces seguir vistiendo la banda azul. Adrián Cuadrado, su cuerpo técnico y algunos jugadores merecen el respeto de los hinchas, el resto que empiecen a armar sus valijas.Los hinchas antonianos estuvieron siempre junto a los colores durante toda la temporada, siempre respondieron, hasta en el momento más complicado. La actitud de estos jugadores es una falta de respeto a la fidelidad de los hinchas del único grande de Salta.