El Santo cerró el año con un buen punto de visitante pero con el sabor agridulce de saber que podría haber ganado en Santiago del Estero. El 2 a 2 pareció poco de acuerdo a lo realizado por el equipo de Cuadrado. La hinchada volvió a acompañar de forma multitudinaria, alentó todo el partido y volvió a Salta con la tranquilidad de saber que hay que equipo para soñar con un 2012 bien Santo.