Días como hoy son cuando más me doy cuenta lo que siento por Juventud, por lo que sufrí durante noventa minutos y la tristeza que sentí cuando termino el partido. Pero el orgullo de ser antoniano esta más latente que nunca y la esperanza siempre estará presente a pesar de no ver respuestas dirigenciales fuera de la cancha ni futbolísticas dentro del rectángulo de juego. En la revalidad Solari debe encontrar el equipo y los dirigentes cambiar algunas actitudes y devolverle al hincha la ilusión de volver a la Lerma.
Juventud no perdió la clasificación esta tarde, los puntos que se perdieron de local fueron muchos, jugando en el Martearena u ocasionalmente en gimnasia el Santo nunca se hizo fuerte. Ahora el Martearena no podrá ser utilizado ya que se lo va a preservar para la Copa América (prioridad para las autoridades gubernamentales antes que los equipos salteños).
¿Es el momento de volver a nuestra casa?, además de ser una motivación extra para los hinchas que sueñan con volver al Honorato, la presión para rivales y árbitros se hará sentir cuando más se lo necesita. Juventud Antoniana juga la revalidad (ocho partidos) ante rivales que no son superiores y es posible terminar primero de esta zona para poder jugar la cuarta fase.
En esta cuarta fase se inicia la modalidad de los play off, es decir que se jugarán partidos a ida y vuelta contra un rival, iniciándose en cuartos de final, luego se juegan las semifinales, la final y finalmente el ganador de la final jugará la promoción con un equipo del Nacional B. Es decir que son 16 partidos para llegar a jugar la promoción, y por la historia y la gente es posible…
Pero más allá de un resultado el sentimiento por estos colores nunca morirán, porque el amor es más fuerte… porque esta pasión no tiene explicación y el corazón late más fuerte cuando pienso en Juventud Antoniana…
