Si bien el cierre de la primera etapa fue negativo, Juventud debe mirar para adelante y apuntar a clasificar en la revalida, el hincha como siempre acompañara al equipo. El domingo el Santo debuta en esta etapa frente a Alumni, si bien la idea era jugar en la Lerma, la policía no habilito el estadio y se jugaría en el Martearena.
Con dos semanas para recuperar lo futbolístico, pero principalmente lo anímico, la principal tarde de Delfino es levantar al equipo y que vuelvan a creer en ellos mismos para recuperar algo del buen fútbol con el que habían cerrado el 2011.
Los hinchas como estamos acostumbrados estamos en las buenas y en las malas. A pesar del mal momento siempre los antonianos estuvieron presentes y esta no va a ser la excepción, esperemos que esta vez no solo respondan los hinchas y que los jugadores respondan en la cancha.