En un momento como este es muy difícil escribir, el Santo volvió a perder y a pesar de que se dieron todos los resultados ajenos que necesitaba no clasificó por inoperancia propia.
Hay mucho que cambiar, y el cambio tiene que ser de fondo. Empezar a darle importancia a las inferiores y que valores como Guti Ortiz o Leo Silveira sean considerados y formados como jugadores profesionales para que no pase lo que siempre le pasa a los juveniles que llegan explotan y después desaparecen.
Tener nuestro lugar en condiciones, que el estadio de la Lerma sea nuestro orgullo y que lo tengamos en condiciones y nuestra localia pese como en épocas gloriosas del Centro Juventud Antoniana.
Todos juntos podemos sacar al Santo de este momento...