Tuvimos la oportunidad de dialogar con "Chuky", el canchero del Fray Honorato Pistoia, que nos cuenta su historia con mucha emoción.
Esta es la historia de Miguel Ángel Villagra, vive en Villa San Antonio y es el encargado de el campo de juego de Lerma y San Luis.
Apenas iniciaba la nota se le llenaron de lágrimas sus ojos y nos dijo: "Siempre llevé a este club en el corazón y le agradezco al cuerpo técnico, dirigentes y a mi familia por la mano que me dieron; quiero mucho a este club y es inexplicable lo que me sucede a mi, porque lo llevo en el corazón".
A sus 6 años de edad y gracias a un tal "Colorado" Albornoz, se hizo hincha fanático de Juventud Antoniana, pese a que su padre vive en barrio norte; con mucha emoción agregó: "Siempre he sido y voy a ser hasta mi día final, de Juventud".
Apenas iniciaba la nota se le llenaron de lágrimas sus ojos y nos dijo: "Siempre llevé a este club en el corazón y le agradezco al cuerpo técnico, dirigentes y a mi familia por la mano que me dieron; quiero mucho a este club y es inexplicable lo que me sucede a mi, porque lo llevo en el corazón".
A sus 6 años de edad y gracias a un tal "Colorado" Albornoz, se hizo hincha fanático de Juventud Antoniana, pese a que su padre vive en barrio norte; con mucha emoción agregó: "Siempre he sido y voy a ser hasta mi día final, de Juventud".
También es conocido como "lapicera" y llegó al club de la mano de Walter Paz y el querido viejo Totano, desempeñandose como ayudante de "Kira", canchero que estaba en aquel entonces. Después trabajó en la utilería y de a poco empezó a conocer el campo de juego para luego trabajar como el canchero hasta el día de hoy; también agradece a Holver Dantur por la gran enseñanza que le dió para que el esté a cargo del verde césped del Fray Honorato Pistoia que no solo lo deja impecable para que el plantel superior realize los entrenamientos, si no también trabaja hasta los fines de semana para que los chicos de las inferiores y la primera local tengan su cancha en condiciones para disputar sus partidos. También le deja un mensaje a la gente: "A los hinchas que se lleguen al club a darme una mano, para que el club este mejor, porque a veces faltan manos para levantarlo... Prácticamente estoy solo, pero dejo todo por el club". Luego de una nota bastante emotiva, el actual canchero agradeció a sus seres más queridos por haberle brindado el apoyo que hoy esté trabajando en Juventud Antoniana; con mucha nostalgia expresó: "Me siento un trabajador más y es un sentimiento, como dice la hinchada... en las buenas y en las malas; Saludos a mi señora que me apoya, a mi hijo, a mi villa querida San Antonio que me ayudaron mucho y a todo hincha antoniano".