05 mayo 2014

Que las lagrimas nos sean en vano

Unidos y con compromiso, así tiene que ser el futuro
El Santo tuvo una muy mala campaña, luego de las lagrimas por el deshago es momento del análisis y de aprender de los errores. La falta de compromiso fue el principal factor que llevo a Juventud a tener que sufrir hasta el último segundo del torneo para no perder la categoría. Pero este momento tiene que servir para sacar adelante al Santo.

Fue una de las peores temporadas del Santo, se pudo corregir a tiempo y en el disparo final el Santo mantuvo la categoría. Cuando asumió la intervención se pensaba que el apoyo que iba a recibir Juventud iba a ser mayor, pero se equivocaron, los que pensaban que era el equipo del poder se equivocan, sino nunca se hubiera llegado a esta instancia, y los penales no los patean los políticos.
Ahora, ¿porque se llegó a este momento? La falta de compromiso de las partes, en un momento del torneo plantel, cuerpo técnicos, dirigentes, hinchas y socios pensamos que Juventud no podía vivir lo que luego paso, que por el peso de la camiseta no pelaríamos el descenso.
En los clásicos y algún partido más los jugadores demostraron que con actitud, este plantel podría haber peleado algo más, pero no mantuvo esa regularidad durante todo el torneo, de haber jugado concentrados todos los partidos la realidad hubiera sido diferente. Hay jugadores que se destacaron mas que otros, pero esto es un equipo de fútbol y la responsabilidad cae sobre todos. Como también la responsabilidad de la permanencia final es de todos.
El cuerpo técnico inicial, con Laspada a la cabeza sobro la categoría, pensó que iba a clasificar en primera instancia y no lo logro, tuvo errores puntuales en algunos partidos, aunque también supo plantear otros, la falta de experiencia le jugo en contra.
Al cuerpo técnico que terminó el torneo le toco agarrar el equipo en un momento complicado, les costo hacer pie, agarrar un equipo que viene en baja es difícil, pero supieron enderezar el barco a tiempo.
Los dirigentes no tuvieron la convicción de llevar este proyecto a donde ellos querían, al ser una intervención y no una comisión electa todo les costo el doble, tuvieron gran responsabilidad en esta campaña, sobre el final no bajaron los brazos.
Los socios e hinchas también tenemos cierta responsabilidad, seguramente en menor medida, porque no entramos a al cancha, ni tomamos decisiones, pero tener un padrón social tan chico para una institución tan grande es responsabilidad nuestra. Se necesita de hinchas y socios con compromiso, no ser solo hinchas de los domingos, donde nos destacamos. Esperemos que el padrón socios y el apoyo con compromiso empiece a crecer.
Se podría haber evitado este momento, pero sirvió para algo, durante las ultimas dos semanas algo movilizo a los antonianos. Hinchas, jugadores y dirigentes entendieron que era el momento de dejar todo de lado. Ahora ya esta, a mirar para adelante aprendiendo de los errores del pasado, que estas lagrimas no sean en vano.
El 29 de mayo son las elecciones, se perfilan dos listas, sea cual sea la ganadora esperemos que aprendan de los errores de los últimos años y primero pensar en crecer como Institución antes de buscar un ascenso dejando de lado las bases de todo club. Las inferiores, los socios y la infraestructura deben ser el sostén para recuperar nuestra identidad.