El principal déficit institucional de Juventud en este último tiempo es la grandísima deuda que tienen los actuales dirigentes con las inferiores. Descuidadas, sin un lugar para entrenar y sin contar con el material adecuado, los DT y PF se la deben ingeniar para potenciar a los chicos que buscan crecer y sueñan con lo que hoy parece una utopía.
En declaraciones radiales, Miguel Angel Velarde, ídolo antoniano y actual entrenador de la Primera Local, desnudó las falencias y la falta de compromiso de la dirigencia con el semillero antoniano. No hay donde entrenar, ni la primera local, ni las inferiores tienen un lugar fijo, y hay días en donde deben suspender las prácticas por no contar con un espacio adecuado o que se hagan cargo los DT y PF del alquiler de una cancha que puedan conseguir por gestión propia.. Mucho menos la indumentaria correspondiente, ni siquiera se exige ropa para entrenar, una división tuvo que pedir la postergación de su partido por no tener un juego de camiseta para presentarse.
Una lástima que este patrimonio tan importante este tan descuidado, ya que muchos chicos optan por ir a otras instituciones, en donde encuentran un lugar donde se los valore y no sean un puñado de voluntades tratando de disimular el nulo interés de una Comisión Directiva que no mira más allá de lo que pueda pasar en los próximos meses.
