Lo primero que hay que resaltar es el centenar de hinchas del Santo que viajaron, alentaron y tuvieron que sufrir un partido que no fue resultado del destino sino que fue resultado de lo que Lemos busco desde un comienzo.
El Consejo Federal y los dirigentes del interior del país tendrán que replantearse la forma de disputa de un torneo injusto por donde se lo mire. Con viajes extenuantes cada tres días en un pentagonal que solo deja con vida a un equipo y que perdiendo un solo partido quedas afuera.
Arbitrajes que dejan más dudas que certeza… o mejor dicho dejan la certeza de que no están a la altura y la sospecha de que son endebles a lo que te ofrecen los locales. ¿Habrá que avivarse y buscar el ascenso como sea?
Ahora hay que pensar en la próxima temporada, pero antes el miércoles demostrar la grandeza del hincha antoniano e ir a despedir la temporada alentando hasta el final… porque el Santo lo queremos en las buenas y en las malas muchos mas…
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