Entre tantos que transpiraron la gloriosa banda azul, hay alguien que se destaco en este rubro y su nombre es Martín Ligori, el defensor fue uno de los pilares del ascenso al nacional B en 1996. Uno de los héroes de aquella gesta nos respondió con el corazón, de la misma forma que jugaba en el Santo.
-Si te nombro a Juventud ¿Qué es lo primero que te viene a la mente?
El saber que uno no es profeta en su tierra, Juventud es un club que me dejo marcado para siempre.
-¿Qué lugar de tu carrera ocupa el ascenso en Rio Negro?
Gracias a ese ascenso tengo el privilegio de estar en el lugar de ser muy querido en el pueblo Santo.
-¿Cuál fue la importancia de la hinchada antoniana para lograr ese histórico ascenso?
La hinchada fue siempre nuestro respaldo iban a todas las canchas, fue muy importante el apoyo de ellos.
-¿Qué anécdota nos podes contar de su época en Juventud?
Una anécdota fue que muchos no creían en aquel equipo y menos después de empatar 0 a 0 con Cipolleti en nuestra cancha y allá ganamos con mucha autoridad.
-Siempre se habla de lo importante que es un grupo para lograr cosas importantes en el fútbol ¿Cómo era aquel grupo de jugadores que logro el ascenso?
Era un grupo que empezó con muchos problemas y terminamos siendo héroes.
-¿Con que ex compañeros de tu paso por el Santo seguís en contacto?
Siempre estoy en contacto con Iturrieta, el “Negro” Peña, Espeche y al “Chato” Rosas, me comunico con ellos pero no muy seguido.
-¿A qué te dedicas en la actualidad?
Actualmente estoy dirigiendo en las inferiores de Unión de Santa fe, después de un paso por Bolivia como DT.
-¿Te gustaría volver a trabajar algún día en el Santo?
Es un anhelo que algún día Dios me ubicara en el Santo y ojala que en ese momento tenga mi teléfono a mano jajaja. Un abrazo gracias por estar siempre en mi corazón.
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